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QUIÉNES SOMOS

Leo es un cuidador canino con una larga trayectoria en el tratamiento de bichos. Actualmente colabora con el Centro de Estudios de Formación CIM impartiendo clases de peluquería y estética canina.

Además, desde hace muchos años ha sido miembro de múltiples asociaciones de voluntariado para el cuidado de animales abandonados, y un simpatizante próximo del partido antitaurino.

Su primera perra, Aire, era hija de una ganadora del premio de belleza canina de Cataluña. Una perrita negra, tan negra como una sombra, de la raza caniche gigante. De tan hermosa que era todo el mundo la miraba por la calle, y esto, a Leo, lo ponía muy contento, como siempre que arranca una sonrisa a cualquier persona o un lametón de un perro. Podría parecer que ante los animales, todos somos igual de comprensivos, y no es así. Hay personas con un magnetismo especial hacia las perras y los gatos que hace que enseguida que intercambian un contacto, el perro se muestre dócil como la mantequilla. Leo es un caso claro. Pocas veces se le ve requiriendo instrumentos de protección o de fuerza ante cualquier animal. No se sabe qué tendrá, pero es de aquellas personas con una comprensión íntima de las mascotas, que elabora trenzando vínculos con animales muchas veces demasiado olvidados. Aire fue feliz, y le gustaba jugar y saltar con la pelota. Comía pienso, y un poco de carne de diferentes marcas. A veces, cuando se ponía terca y no se quería mover mientras el Leo le cortaba el pelo o le hacía cuidados en los oídos, entonces el Leo la abrazaba aún más fuerte, y al final, como si fuera un premio, le daba un chuche que Aire agradecía lamiéndole cara y brazos.

La experiencia como peluquero de Leo también es innegable, teniendo en cuenta la cantidad de peluquerías donde ha ayudado a ensalzar los criterios estéticos con respecto a los animales.

Y no sólo perros y gatos. En una vertiente más exótica, Leo también ha ayudado codo con codo en intervenciones quirúrgicas a serpientes y iguanas.

Aire murió hace un tiempo, a la edad de doce años por un melanoma que surgió en su mandíbula. Ahora está en la sección de queridos.

Mas tarde apareció Filipo, negro igual que ella pero más grande. Filipo también es un caniche gigante pero esta vez, macho. Dice Leo que Aire estaria contenta de saber que Filipo está entre nosotros, i él, de tan jovencito como es, solo piensa en jugar en su hemorragia de energía que no hay quien lo pare. Bienvenido Filipo.

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